Un Plan de Social Media (PSM) o Plan de Contenidos para Redes Sociales es un documento que incluye todos los medios y soportes de comunicación utilizados por una marca o empresa para difundir sus mensajes publicitarios a su público o destinatarios.

Normalmente, este documento se realiza en forma de un calendario de campañas de marketing para reflejar de una manera visual y rápida las fechas o períodos de difusión elegidos y los medios que utilizaremos en nuestra estrategia de marketing.

¿Qué diferencia existe entre un Plan de Comunicación Integral y un plan social media?

El Plan de Comunicación Integral (PCI) es un documento que refleja en detalle la estrategia de comunicación de una marca o empresa. Este documento detalla los objetivos de comunicación, la audiencia, el mensaje definidos previamente, así como, los presupuestos, el calendario de ejecución y los protocolos de comportamiento tanto internos como externos.

La diferencia con nuestro Plan de Social Media es que el PCI engloba no sólo a las Redes Sociales sino que también incluye la publicidad tradicional (como anuncios en prensa, radio o TV) y las Relaciones Públicas (como eventos, concursos, …).

Plan de Social Media: ¿Es realmente necesario?

Llegados a este punto, la pregunta que se plantea es: Yo tengo sólo un pequeño negocio así que ¿realmente es necesario tener un Plan de Social Media? Sólo tú tienes la respuesta a esa pregunta pero la realidad es que la presencia en las Redes Sociales hará crecer tu marca y, como consecuencia, tendrás más oportunidades de ver crecer tu negocio.

Cómo hacer un Plan de Social Media

Ningún proyecto es fácil en sus comienzos y un Plan de Social Media no es la excepción por eso viene bien repasar los puntos claves a trabajar para poder elaborar nuestro PSM personalizado y adaptado a nuestro negocio. Recuerda, además, que un PSM es un documento con “vida propia” es decir, que puede ir cambiando a lo largo del tiempo ya que lo que funciona hoy puede no hacerlo mañana y viceversa.

Sin más tardar, veamos los pasos a seguir:

  1. Analizar tu propia situación a día de hoy. Esto no sólo te afecta a ti y tu situación particular en lo que se refiere a cuantificar clientes o impresiones en las RRSS, también se tiene que analizar quienes son tus clientes y tus posibles clientes o prospectos y todo lo relacionado con los lugares donde están, sus gustos, su franja de edad, etc. Estudiar a la competencia también nos puede dar una idea de lo que funciona y lo que no. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre clientes y prospectos, puedes leer este enlace

  2. Definir los objetivos. Nuestros objetivos tienen que ser cuantificables y cada objetivo debe estar bien claro. Por ejemplo: si queremos tener más presencia en RRSS, podemos definir el número de seguidores al que queremos llegar y en cuánto tiempo. De esta forma, podremos comprobar fácilmente si hemos alcanzado el objetivo fijado y si no es así, podremos evaluar la razón por la que no lo hemos alcanzado y, bien cambiar de estrategia, bien cambiar de objetivo (a veces, hay cambios inesperados que nos hacen replantearse la estrategia inicial).

  3. Elegir cuidadosamente los medios de comunicación. Igual de diversos que son los medios de comunicación es el público al que cada uno llega. No todos los medios de comunicación tienen los mismos resultados ni están enfocados a todo el mundo, por tanto el presupuesto, el tiempo y el esfuerzo invertido tiene que estar muy bien dirigido. Cada uno debe elegir los que son más convenientes para su campo, su negocio,…. Detenerse a identificar con cuidado en cuáles debemos apoyarnos, no es perder el tiempo sino ganar en efectividad.

  4. Planificar las acciones a realizar. Ahora que tenemos claro dónde estamos nosotros, cómo llegar a nuestro público, cuáles son nuestros objetivos y los canales que vamos a utilizar para alcanzarlos, llega el momento crucial de planificar cada una de nuestras acciones lo más detalladamente posible.

  5. Comenzar a utilizar y testear el Plan de Social Media. Por fin llegó la hora de pasar a la verdadera acción y empezar a aplicar todo lo que ya se ha definido previamente con el entusiasmo de que funcionará a las mil maravillas porque el trabajo siempre da sus frutos. Y cada semana o cada mes, se deberán examinar si has llegado a alcanzar o no los objetivos a cumplir.

Espero que este pequeño resumen te haya sido útil. Me gustaría que dejaras un comentario y me des tus impresiones. Si tienes dudas o preguntas, con gusto te ayudaré. Para contactar conmigo puedes hacerlo a través de mi página web